Orígenes:
"Barroco" al período de transcurre desde el siglo XVII al XVIII. La especial actitud estilista que caracteriza al arte barroco alcanzó su momento de madures en Italia hacia 1630 y se desarrolló en los cuarenta años siguientes. A partir de ese momento se difundió por todas las naciones de Europa. El arte barroco jugó un papel importante en los conflictos religiosos de este periodo. Frente a la tendencia protestante a construir los edificios para el culto de una manera sobria y sin decoración, la iglesia católica usó para sus fines litúrgicos la grandiosidad y la complejidad barrocas. La arquitectura, la escultura y la pintura fueron utilizadas para el prestigio de la autoridad papal e ilustrar las verdades de la fe.
El Barroco en Italia:
Italia continúa durante el barroco a la cabeza de la arquitectura europea. Los pasos decisivos en la concepción general del estilo y en la transformación de los elementos arquitectónicos, así como del templo, se dan en ella. Italiana es la creación del palacio barroco, si bien en este último punto es en Francia donde se producen las obras más representativas. En la evolución de la arquitectura barroca italiana suelen distinguirse tres momentos principales: - El que va de 1580 a 1624, o primer barroco. - El comprendido entre 1624 y 1670, o periodo de apogeo del Barroco. - El que dura desde 1670 hasta 1750, o barroco decadente. La gran obra del primer periodo es la transformación de la iglesia de San Pedro por Carlos Maderna, quien prolonga la planta de la cruz griega por la parte de los pies, llegando así a un compromiso entre el tipo de cruz latina y el de cruz griega. Dispone en primer termino una especie de martes y levanta ante el una gran fachada con frontón central y ático coronado por estatuas, en la que se desentiende de la organización general del interior. Los verdaderos creadores del estilo son Lorenzo Bernini y Fracesco Borromini, y es con ellos que llega a su apogeo. Del primero, es famoso el baldaquino que en el crucero de San Pedro, de Roma, cubre el altar situado sobre la tumba del apóstol. Construyo una especie de manifiesto del nuevo estilo arquitectónico. Es un templete sobre cuatro columnas de fustes torneados en especial inspiradas en la que se conserva en el mismo Vaticano, y que en aquella época se suponía procedente del templo de Salomón. De ahí el nombre de salomónica que se conoce este tipo de columna. Bernini divide el fuste con anillos horizontales en tres partes, la inferior de las cuales decora con estrías en espiral, mientras cubre las otras dos con tallos y hojas menudas. Lo mismo de esos anillos como de la base, hace surgir una fila de grandes hojas de acanto. La base es ática, y el capitel de orden compuesto. Si en el baldaquino se distingue Bernini por la novedad de los elementos arquitectónicos, en la Scala Regia del Vaticano y en la plaza de San Pedro se preocupa principalmente de los juegos de perspectiva y de intensificar el efecto de profundidad. En la Scala Regia interrumpe la subida con varios rellanos y dispone dos estrechas naves laterales formadas por gruesas columnas. Caravaggio, Michelangelo Merisi (1573-1610), famoso pintor del barroco, en Italia.
El Barroco en España:
El barroco es uno de los estilos que conocieron mejor fortuna en España. En ningún otro país se llega a aúna riqueza ornamental tan exuberante ni a un distorsionamiento tan radical de las formas. A diferencia de Italia y de Francia, donde la acumulación de elementos decorativos se lleva a cabo en los interiores, en España esta ornamentación sale al exterior invadiendo las fachadas. Sin embargo, este dinamismo barroco que se siente tan intensamente en lo decorativo, no llega en lo arquitectónico. La concepción general del edificio apenas varía con respecto al renacimiento y las movidas plantas borrominescas no se adoptan en España, salvo en muy contados casos y aun circunstancialmente. Entre los más grandes creadores del barroco español figuran José Churriguera, Pedro Ribera y Narciso Tome. Churriguera pertenecía a una larga familia de arquitectos y trabajo en Madrid y Salamanca. Las únicas obras de fabrica seguras que poseen de José Churriguera son el palacio de Nuevo Baztán, adornado con gruesos baquetones de escasa proyección y anchas fajas resaltadas, y la actual Academia de San Fernando. Capitulo importante de su obra lo constituyen los retablos, si bien tanto en el de la iglesia de San Esteban, de Salamanca, como en los restantes conocidos, se limita a emplear las columnas salomónicas de proporciones gigantescas utilizadas ya anteriormente por Herrera el Mozo. Pedro de Ribera es el difundidor del estilo churrigueresco a sus últimos extremos e imponiéndole un carácter personalísimo. Formado probablemente con José Churriguera, concibe las portadas con un movimiento y riqueza hasta entonces desconocidos en la arquitectura europea. Como la obra maestra de Ribera se considera la portada del Hospicio de Madrid. En ella, el violento ímpetu ascendente, tan propio del barroco, eleva el conjunto curvando la cornisa del entablamento y rompiendo la de la fachada, cuyo trozo central, a modo de penacho sirve de remate a la portada. Caprichosas claraboyas agujerean las amplias enjutas mientras que las del segundo cuerpo disponen unos vasos con típico sentido barroco del contraste. Concebida la portada como un retablo, un gran cortinaje la escuadra lateralmente. Si Ribera representa el punto culminante del barroquismo español peninsular en cuanto a la decoración, quien encarna la manera mas exaltada el ansia de espacio del barroco es el leonés Narciso Tomé, cabeza de la familia de arquitectos decoradores de ese nombre. Su obra cumbre y otra de las joyas del barroco español es el Transparente de la Catedral de Toledo. Se trata de un enorme y teatral retablo construido con ricos mármoles y bronce. Esta trazado en perspectiva a fin de fingir una profundidad que no tiene. Para favorecer esa perspectiva con un violentísimo efecto de luz, cala una de las bóvedas de la girola y labra sobre ella una enorme linterna, donde la parte superior del retablo se hace escultura para acabar fundiéndose en una forma pintada representativa de la Gloria.
País | Arquitectura, pintor y escultor | Obra |
Italia | Juan Lorenzo Bernini | Columna de la plaza de san Pedro |
| Carlos Maderno | Fachada de la iglesia de Santa Susana |
| Francisco Barromini | Con su obra el palacio de la Propagande Fide |
País | Arquitectura | Obra |
Francia | Luis le vau | Palacio de versalles |
| Julio hardouin | Palacio de versalles |
| Francisco Mansart | Hotel de la vrilliere |
país | Arquitectura y pintura | Obra |
España | Pedro de Rivera | La abigarrada potada de museo municipal de Madrid |
| Jose de Churriguera | Las columnas salomónicas y los estípites |
Características Generales:
Desde el punto de vista formal, el nuevo estilo manifiesta tanto en los elementos arquitectónicos y decorativos como en el conjunto. Los entablamentos se incurvan y los frontones se partes, y describen curvas, contracurvas y espirales. Este amor desenfrenado por lo curvilíneo triunfa en la columna salomónica, quintaesencia del Barroco. En cuanto a la decoración, dentro de un proceso general del enriquecimiento progresivo, conserva los temas vegetales corrientes del arte clásico, advirtiéndose desde mediados del siglo XVIII la tendencia a un tipo cada vez más naturalista. De los temas geométricos heredados del renacimiento, quizás el más importante sea la tarja que derivo a las más variadas formas.
Características del Barroco:
· Predominio de la línea curva, retorcida a veces.
· Riqueza de colorido
· Entrantes y salientes
· Claroscuro
· Ruptura de estructuras: frontones
· Gran abundancia de la columna
· Nuevas columnas: salomónicas (fuste retorcido)
· Materiales: - Generalmente piedra. - Mármol en las columnas
· Los elementos constructivos están subordinados a los ornamentales
· Gran interés por el urbanismo
· Arcos muy variados. - Sobre todo el de medio punto
· Abundancia de nichos, hornacinas... - Espacios decorativos. - Muchos ventanales con forma ovoide (oculi) enmarcados
· Planta: - En el barroco español abunda la planta jesuítica.
· Gran desarrollo de la arquitectura civil. - Interés por los espacios lúdicos: Jardines de Versalles.